En el tema de evaluación la discusión es amplia. En especial en los últimos años que se han erguido oleadas de críticas a las pruebas estandarizadas, y junto con ellas se ha cuestionado la efectividad de las preguntas de selección múltiple como forma de evaluación. Sin embargo es importante señalar que ninguna forma de evaluar es inherentemente buena o mala. Todo depende de la forma en que se aplique y diseñe.

 Se caracteriza a este tipo de preguntas como simples, que evalúan una mecánica de respuesta antes que un contenido, entre otras cosas. Pero dejando un poco de lado la polémica, veamos algunas características de este tipo de preguntas. Corresponde a un tipo de preguntas cerradas, de estructura fija con solo una posible respuesta correcta. En cuanto a su estructura, cuentan con un enunciado que ofrece un contexto (puede ser un texto breve acompañado de foto o mapa), seguido de una pregunta o enunciado que debe ser respondida o completado con una de las alternativas (4 o 5) a continuación, solo una alternativa es la correcta. 

Los beneficios que la aplicación de esta forma de evaluación son: Es una forma rápida de evaluar que puede abarcar grandes cantidades de contenido en un tiempo reducido. Estas evaluaciones si están bien diseñadas, son objetivas, concretas y claras, por lo que se evitan las ambigüedades de las preguntas abiertas y facilitan la corrección de las pruebas. Entre los argumentos en contra encontramos que el formato de selección múltiple puede resultar limitante para los estudiantes. No se trabajan habilidades de producción textual, ni pensamiento crítico o creativo. La mayoría de las veces estas preguntas evalúan solo habilidades cognitivas básicas como conocer o comprender. Sin embargo, también se pueden trabajar habilidades mas complejas como aplicación o síntesis, eso depende de la estructuración de la pregunta. 

Para la construcción de preguntas: 

1. Sea específico, evite las preguntas generales. Ya que la generalidad puede inducir al error. Al diseñar las preguntas delimite bien qué quiere qué el estudiante responda. Busque una redacción lo más clara posible.  
2. Evite las preguntas negativas. Los estudiantes tienen la leer apresuradamente las preguntas y, en consecuencia, no reparar en que las preguntas son negativas. Entonces responden de forma incorrecta. Esto es un problema porque si nuestro objetivo es saber si el estudiante conoce o no la respuesta y en lugar de evaluar eso estamos evaluando si lee bien o no. Ej ¿Cuál de los siguientes eventos no….? Si utiliza enunciado negativos puede resaltar la negación o subrayarla para prevenir el error. 
3.  Intente que todas la alternativas tengan la misma extensión y complejidad lógica. No haga los distractores muy obvios o ponga en la respuesta correcta marcas textuales que la delaten y vinculen explícitamente con el enunciado.  
4. Mantenga el enunciado extenso y las alternativas más cortas. Evite las redacciones rebuscadas y tenga mucho cuidado con la ortografía. No vaya a ser que un error gramatical, como la concordancia, disuada a un estudiante de marcar la alternativa correcta.
5. Evalúe los elementos más importantes del contenido. No se detenga en pormenores memorísticos o detalles rebuscados. 
6. El enunciado debe ser preciso, no incluir detalles innecesarios para encontrar la respuesta. Un buen enunciado induce al estudiante a la respuesta sin necesidad de ver las alternativas. 

Finalmente, lo más importante es centrar la evaluación en el dominio de contenidos, no en la habilidad para contestar un tipo determinado preguntas. Una correcta realización de preguntas permite evaluar de forma efectiva, objetiva y veloz los contenidos reduciendo las ambigüedades que la corrección de preguntas abiertas puede admitir. Con Numik puedes reducir hasta en un 90% el tiempo de corrección de pruebas y dedicar tu tiempo diseñar, planificar y enseñar. Si tienes dudas u opiniones, no dudes en dejarlas en la caja de comentarios ¡saludos!